lunes, 21 de enero de 2019

Fractura del quinto dedo del pie: los peligros de caminar descalzo y a oscuras.

Se presentan un Caso Clínico: Fractura de falange proximal del 5º dedo del pie izquierdo. Radiografías en Urgencias. Se hizo reducción. Se mantuvo con vendaje sindesmal y reposo los primeros días. Se muestra la Radiografía de control mes y medio después, cuando causó alta por curación.

Este tipo de fractura es bastante frecuentes, y se produce habitualmente caminando descalzo en casa, sobre todo por la noche y a oscuras, y al golpear el borde del pie con una mesa u otro mueble. Se siente un dolor agudo y se inflama la zona. A veces el paciente espera unos días a acudir a Urgencias pensando que le va a pasar. Si hay dudas de fractura se debe hacer una radiografía.
Cuando en la radiografía se evidencia un desplazamiento de la fractura se debe proceder a una reducción, dando un tirón del dedo y corrigiendo la deformidad. Se puede hacer sin anestesia, con cloretilo spray o inyectando anestesia local en el trayecto proximal del nervio sensitivo. Si solo hay una pequeña deformidad se puede dejar sin reducir, pues una falta de reducción leve o moderada no da problemas funcionales ni estéticos. Tampoco hace falta poner escayola: simplemente hacer reposo los primeros días con pie elevado, aplicación de hielo y toma de algún anti-inflamatorio; se puede poner un vendaje sindesmal (el 4º y el 5º dedos unidos por una venda o esparadrapo), indicar un calzado cómodo o abierto por delante, y se permite la carga parcial y progresiva salvo que haya problemas de circulación por el edema. Se va recuperando la actividad progresivamente según va disminuyendo la inflamación y el dolor, que es variable en cada paciente y en cada caso.



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