viernes, 7 de octubre de 2016

Las fracturas de muñeca no existen... ¿O si?

   Aunque no te lo creas, querido lector, las fracturas de muñeca no existen: es imposible que se fracture una muñeca.
   Esto es así desde el punto de vista de la objetivad y de la ciencia, principios que deben regir toda práctica médica.
   Sin embargo el término "fractura de muñeca" muestra una de las muchas incongruencias del lenguaje, una frase o expresión incorrecta que la costumbre ha hecho ley. (Todo idioma no deja de ser un código de signos y significados que varía con el tiempo y que no tiene que ver con la ciencia).
   Una fractura es por definición la rotura de un hueso.
   La muñeca no es un hueso, sino una articulación.
   Por tanto una muñeca no se puede fracturar...
   Una muñeca, como articulación que es, puede sufrir una luxación, un esguince, una infección, desgaste (artrosis)... Incluso puede estar afectada (en su superficie articular cartilaginosa) por una fractura de radio con trazo intra-articular... Pero lo que se rompe o se fractura es siempre y sólo uno o varios huesos.
  Tomando la parte por el todo, decimos fractura de muñeca cuando deberíamos decir fractura de radio distal (el extremo del hueso radio que forma parte de la articulación de la muñeca). De hecho las clasificaciones modernas de fracturas ya empiezan a corregir ese defecto crónico de terminología y hablan de las FEDR (fractura de la extremidad distal de radio), que clásicamente se conocen como fracturas de Colles (pronunciado "coles"), ya que fue el médico Dr. Colles quien el siglo XIX las describió por primera vez.
  Seguiremos diciendo "fractura de muñeca", igual que decimos "sale el sol", cuando sabemos que en realidad el sol siempre está en su sitio y es la rotación de la tierra lo que nos permite empezar a ver el sol cada nuevo día...

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