viernes, 21 de julio de 2023

Rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla en exhibición de esgrima medieval. Video de la lesión.

Este video muestra parte de una exhibición al aire libre del equipo de la Sala de Esgrima Antigua o Histórica de Vigo. (Pincha aquí para visitar la web del Club).

Al final del video se aprecia como el maestro que está en el centro (realizando giros y luchando contra tres contendientes) apoya mal su rodilla derecha y cae repentinamente al suelo. La angulación forzada y el giro provocó la rotura completa del ligamento cruzado anterior, y lesión parcial del ligamento lateral medial.


El esgrima es un deporte en el que se producen pocas lesiones; la peculiaridad y la vistosidad de este accidente deportivo me llevó a pedir al protagonista, al que atendí unos días después en Consulta (y que está pendiente de ser operado) que me permitiera incluir el video en mi blog de traumatología, y accedió.

Damos las gracias al maestro Aldán López Dacosta. (Su Instagram es @Aldán.lopezdacosta).

Volviendo a la traumatología... 

El ligamento cruzado anterior, LCA (en inglés ACL), une el fémur con la tibia y es el principal estabilizador de la articulación de la rodilla. Su rotura casi siempre obliga a hacer una reparación quirúrgica (una "plastia ligamentosa"). El periodo de recuperación es lento, unos 4-6 meses para regresar al deporte con exigencia. Este dibujo representa una rotura del LCA:


Mecanismo de la lesión: angulación de la rodilla con la pierna hacia fuera ("valgo forzado"), lesionando el ligamento lateral medial, y rotación interna del muslo y externa de la pierna (rompiendo el LCA)


Esquema de una plastia de LCA: se suele usar parte de un tendón del muslo (isquiotibiales) que se introduce en la rodilla y se ancla en dos túneles labrados en el fémur y en la tibia, consiguiendo que haga la misma función que hacia el ligamento.



martes, 4 de julio de 2023

Gran nódulo en codo por tofo de ácido úrico.

Paciente varón de 70 años con antecedente de hiperuricemia (acido úrico elevado, ahora normalizado). Desde hace siete años tiene un nódulo en el codo derecho, sobre el olécranon (extremo del cúbito) que crece lentamente. Hace años se lo pincharon sin conseguir mejoría. No le duele ni le limita, y se ha acostumbrado a ese bulto, por lo que ha ido dejando pasar el tiempo sin operarse

En quirófano, bajo anestesia regional de la extremidad superior derecha, se realiza una incisión longitudinal (resecando un ojal de piel, que queda redundante tras la exéresis del nódulo); se diseca y se extrae el TOFO, y se reduce con pinza cortante (gubia) el osteofito formado en el hueso.

Buena evolución, aunque precisa punción vaciado de seroma en las dos primeras curas postoperatorias (complicación habitual tras extirpar bursitis del codo, que es una patología similar aunque no causada por acido úrico como en este caso). Se quitan puntos, y a los 21 días causa alta (ver foto final). 


Fotografía en quirófano antes de la intervención.

Radiografía lateral del codo preoperatoria.
Se visualiza el contorno de la lesión por aumento
de partes blandas (se remarca en rojo)
En el extremo del olécranon se aprecia un osteofito
(en el centro de las marcas rojas).

La bursa extirpada se corresponde con un TOFO,
lesión quística específica formada por acúmulo de acido úrico,
que adquiere una aspecto pastoso blanco. 


Imagen clínica a las tres semanas.


    Sobre los TOFOS y sobre la GOTA:
    Un tofo (del latín "tophus", piedra) es un nódulo formado por depósito de cristales microscópicos de urato monosódico, que se forman en personas que han tenido durante muchos años altos niveles de acido úrico en la sangre (hiperuricemia), en la enfermedad conocida como GOTA. La causa más frecuente de hiperuricemia es la dificultad para eliminar el ácido úrico de la sangre (por problemas renales, la formación excesiva de ácido úrico (problema metabólico), la ingesta
abundante de algunos alimentos, o el tratamiento con algunos fármacos. 
    La mayor parte de los pacientes con tofos han tenido previamente varios ataques de artritis aguda inflamatoria (ataques de gota). Las articulaciones en las que más frecuentemente se producen ataques de gota son la base del dedo gordo, el empeine del pie, el tobillo y la rodilla aunque puede producirse en cualquier articulación.
    Los tofos se pueden formar en las articulaciones y partes blandas relacionadas (tendones y bursas), en diversos sitios del cuerpo, y también se pueden formar en los riñones.