El esqueleto del dedo pulgar comienza en la muñeca en el radio, pasa por el escafoides, sigue por un hueso cuadrangular llamado trapecio, y después están el primer metacarpiano y las dos falanges del pulgar. La articulacion trapecio-metacarpiana es el punto débil de esa cadena, y la sobrecarga continuada a ese nivel -usando el dedo pulgar muchos años- produce una inestabilidad, que tiende a desgatar el cartílago que recubre ambos huesos (artrosis) y a ir desplazando la base del dedo pulgar de su sitio, que se mueve poco a poco hacia fuera, apareciendo lo que se llama subluxación.
Se produce deformidad local (abultamiento) y dolor que aumenta con la actividad de agarre y pinza, y al palpar y mover. En algunos casos avanzados se produce una deformidad del dedo en bayoneta, con hiperextensión compensadora de la articulación MCF (metacarpofalángica) del pulgar, (para poder seguir cogiendo cosas con el pulgar), como en el caso que se muestra:
Cuando no mejora y da muchos síntomas indicamos el tratamiento quirúrgico. La técnica habitual que realizo es la extracción del hueso trapecio (trapecectomía) cosiendo algunos tendones de la zona de forma que sujeten la articulación en su sitio. Es una operación que se suele hacer con anestesia solo del brazo, y que da muy buenos resultados en un alto porcentaje de casos, resolviendo el problema definitivamente (pero como todo en medicina puede tener complicaciones...)
En este caso, una mujer de 77 años que llevaba mucho tiempo con dolor e incapacidad (y retrasando la operación), le realicé una intervención consistente en extraer el hueso trapecio (trapecectomía) y hacer una plastia tendinosa cosiendo parte del tendón abductor a la cápsula y al palmar mayor, para evitar que aumente la subluxación. La MCF irá recuperando y ganando flexión con fisioterapia. Esta es la radiografía tras la operación (comparar con la previa):
Otra opción quirúrgica en realizar una artrodesis (fijar el movimiento entre el trapecio y el primer metacarpiano), como en este caso: